Delphine Arnault, de 47 años, ha sido elegida para liderar a la firma Christian Dior como su directora general. El puesto que ocupaba Pietro Beccari ha quedado en sus manos después de que este último fuese destinado a Louis Vuitton como director general. El perfil de Delphine no es menor, es hija de Bernard Arnault, el hombre más rico del mundo.

Su trayectoria por la empresa —y por la industria de la moda en general— tampoco es menospreciable. Se desempeñaba como directora general adjunta de Louis Vuitton desde 2013, haciéndose de aquella responsabilidad después de 12 años de trabajo en Christian Dior.

Asumirá su nuevo puesto en febrero, en la que es la segunda mayor firma de moda del grupo LVHM, propiedad de Bernard Arnault. Los cinco hijos de éste último trabajan en él; un imperio que abarca unas 70 firmas orientadas al lujo: Christian Dior, Louis Vuitton, Bulgari, Moët & Chandon, Tiffany, etc.

 

 

 

 

 

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Sobre el nombramiento de Delphine al frente de Christian Dior, su padre ha compartido en un comunicado: “El nombramiento de Delphine Arnault marca la continuación de una trayectoria de excelencia en moda y marroquinería”. Habló también de sus cualidades dentro de las empresas: “Bajo su dirección, la deseabilidad de los productos ha aumentado considerablemente, lo que ha permitido a la marca saltar de récord en récord”.

Finalmente, sobre Pietro Beccari y su labor como director general, ha insistido en su “excepcional trabajo durante los últimos cinco años”. Una nueva etapa asoma para el imperio de lujo que dirige Bernard Arnault; la fortuna que desbancó a Elon Musk como el hombre más rico del mundo sigue su trayectoria.