La escudería Red Bull ha conseguido un resultado redondo en la primera prueba de la temporada de F1: Max Verstappen y Checo Pérez se han quedado con los puestos 1 y 2 en el Gran Premio de Bahréin. La carrera lució un predecible Verstappen imbatible —que terminó sacando 12 segundos de ventaja a su compañero— y a un Checo que, aunque se complicó la carrera con una mala salida, pudo reconquistar el segundo puesto sobre Charles Leclerc.

El piloto de Ferrari, por cierto, vio cómo se caía del podio después de una avería en su auto que le dejó fuera. Su compañero, el español Carlos Sainz, comenzó a perder velocidad; al final pudo rescatar un cuarto lugar y detener a Hamilton que le presionaba. La escudería italiana dejó muchas dudas en este primer GP.

La gran sorpresa ha sido la presencia de Fernando Alonso una vez más en el podio; tercer lugar para el asturiano que comienza con el pie derecho su campaña con Aston Martin. Dos difíciles duelos contra su eterno rival Hamilton y Carlos Sainz terminaron colocándolo justo por detrás de los Red Bull y sumar 15 puntos.

 

 

 

 

 

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Las reacciones a este primer episodio de la campaña no han sido menores; medios de la prensa internacional han estado atentos al trabajo de Red Bull y el piloto mexicano. PlanetF1, por ejemplo, rescató la capacidad de reacción de la escudería después de que Pérez perdiera el segundo puesto tras una mala salida: “Pérez pudo comer los segundos que lo separaban de Leclerc” gracias a la decisión del equipo por utilizar un “nuevo conjunto de neumáticos blandos en un momento en que el resto de la parrilla optó por los duros más duraderos”.

Motorbox también elogió el trabajo con el mexicano: “El equipo soluciona la situación con estrategias y [Pérez] pasa a Leclerc antes de la mitad de la carrera”. Un primer fin de semana perfecto para la escudería austriaca.

 

 

 

 

 

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